Quizás sea por motivos económicos, quizás estéticos, funcionales o por conciencia medioambiental, incluso podría tratarse de una mezcla de todos ellos, lo cierto es que el concepto de rehabilitación en el sector inmobiliario ha cobrado especial relevancia en las últimas décadas, alcanzando su punto álgido en estos años.
La construcción de nuevos edificios supone una ocupación cada vez mayor de territorio, aleja a los ciudadanos de los centros poblacionales, conlleva una mayor inversión en infraestructuras y servicios dotacionales, y aumenta el tráfico rodado, los niveles de polución y el consumo de energía. Frente a tales desventajas, la rehabilitación de edificios antiguos se afianza como alternativa a la construcción de obra nueva, no solo en términos de eficiencia energética, desarrollo sostenible y ahorro de costes, sino como forma de garantizar el futuro y progreso de aquellas ciudades y municipios cuyo centro histórico había quedado en desuso, infrautilizado, olvidado y, en el peor de los casos, denostado, una suerte que, normalmente, también corren sus vecinos y habitantes.
Pero, además de una ventaja cualitativa para el futuro desarrollo, eficiente, igualitario e integrador, de las ciudades, ¿qué ofrece el proceso de rehabilitación de un edificio a sus propietarios? La respuesta podría resumirse en cuatro conceptos: valor añadido, comodidad, eficiencia y funcionalidad.
Desde el punto de vista del inversor, un edificio en buenas condiciones aumenta las expectativas de alquiler o venta; desde la óptica del propietario que habita en él, mejora el bienestar y calidad de vida de todos los vecinos, reduce el consumo energético y disminuye notablemente los gastos de mantenimiento en un futuro.
¿En qué consiste el proceso de rehabilitación de un edificio?
Muchas personas se preguntan a menudo qué acciones implica el proceso de rehabilitación de un edificio o vivienda. Estas dependerán de varios factores como la antigüedad del inmueble, las necesidades de sus vecinos, la adecuación a nuevos requisitos normativos…, todo ello determinará el nivel de intervención en el edificio, total o parcial.
Sin embargo, si nos ceñimos a una definición general del concepto de rehabilitación, podríamos decir que este implica todas aquellas actuaciones que garanticen la transformación y renovación de un edificio o vivienda salvaguardando, como requisito indispensable, el aspecto exterior e incluso interior del mismo, y mejorando el confort de quienes lo habitan.
La rehabilitación supone el respeto a las características arquitectónicas del inmueble, a su valor estético, a su legado histórico; en definitiva, a todo aquello que lo hace singular.
Pero no solo trata la rehabilitación de preservar la singularidad de la vivienda en cuestión, si no de ponerla en valor, recuperar detalles relegados y devolver al edifico a su esplendor.
Los proyectos de rehabilitación arquitectónica más exitosos son precisamente aquellos que han sabido acentuar la belleza de un inmueble, poniendo de manifiesto todas sus virtudes estéticas, y que, en su camino hacia el nuevo uso del espacio, han sabido conjugar modernidad y tradición, patrimonio e innovación (en materiales, tecnología, etc.).
Alargar la vida de la vivienda, añadir elementos que garanticen la comodidad de sus vecinos y hacerlo de manera integradora (ascensores, equipos climáticos de última generación, iluminación eficiente…), y embellecerla sacando partido a todo su potencial. Eso es lo que cualquier propietario querría para su antigua finca y eso es lo que consigue una empresa de rehabilitación de edificios en Barcelona.
Empresa de rehabilitación de edificios en Barcelona
Nuestros objetivos para con cualquier proyecto de rehabilitación de edificios en Barcelona son:
– Mejora de las condiciones de habitabilidad: reducción de contaminación acústica, mejora de la ventilación…
– Aumento del nivel de accesibilidad: instalación de ascensores, elevadores, montacargas, colocación de rampas, barandillas…
– Rehabilitación energética: renovación de instalaciones climáticas, apuesta por energías renovables y sistemas pasivos (luz natural, aislamiento…), soluciones domóticas (control remoto y monitorización de consumos)…
– Prolongación de la vida útil del edificio: intervenciones para mejorar el estado de la fachada y elementos exteriores (deterioro por grietas, humedad, desprendimientos…), y para garantizar la seguridad y estabilidad del inmueble (vigas, pilares, muros de carga…).
– Recuperación de valor histórico y patrimonial: soluciones integrales para embellecer la vivienda y poner de relieve su interés arquitectónico, cultural o social.
Un edificio rehabilitado no solo contará con las mismas calidades (o incluso más), comodidades, ventajas y certificaciones que una vivienda de reciente construcción convencional, sino que presentará un plus de autenticidad y diseño exclusivo que aumentará notablemente su valor.
En Candi Habitat, somos expertos en brindar soluciones integrales a comunidades de propietarios que precisan una empresa de rehabilitación de edificios en Barcelona.
Ayudas para la rehabilitación de edificios de viviendas en Barcelona
En Candi Habitat, además de diseñar y ejecutar el proyecto de rehabilitación que necesita tu edificio, tramitamos todas aquellas subvenciones o ayudas a tu alcance que puedan contribuir a reducir considerablemente el coste de las acciones previstas.
Existen ciertas ventajas fiscales que pueden afectar a impuestos o deducciones como el IVA o el IRPF. De hecho, en Barcelona se han aplicado diversas medidas en este sentido con el objetivo de proteger a las personas arrendatarias o inquilinos e inquilinas de colectivos más vulnerables.
Además de estas medidas para defender el derecho a una vivienda digna mediante
subvenciones que fomentan la rehabilitación de hogares (interiores) y edificios, el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha las siguientes ayudas:
– A la rehabilitación energética para la parte común de los edificios o el interior de viviendas.
Puede solicitar estas ayudas quien presida la comunidad de propietarios y propietarias, quien administre el edificio, la persona que tenga el edificio en propiedad, profesionales o industriales del sector energético o la persona que tenga alquilada la vivienda (en el segundo caso), con el consentimiento del propietario o propietaria.
Pueden acogerse a esta convocatoria los edificios construidos antes de 1993 y en los que el 70 % de la superficie del edificio (excluida la planta baja no destinada a vivienda y la superficie bajo rasante) esté destinada a vivienda habitual de los propietarios. No se subvencionarán las viviendas destinadas a viviendas de uso turístico ni los edificios de propiedad vertical.
Estas ayudas contemplan la subvención de actuaciones encaminadas a transformar en cubierta verde el 50 % de la superficie de la azotea, excepto tragaluces y patios.
El plazo de presentación de las solicitudes finaliza el 30 de noviembre de 2018.
– A la rehabilitación de edificios para comunidades con el fin de renovar los elementos comunes de los edificios y mejorar la accesibilidad, la seguridad y la eficiencia energética.
Pueden solicitar la ayuda el presidente/a de la comunidad de propietarios/as, el administrador/a o el propietario/a del edificio. Quedan excluidas de la subvención las viviendas de uso turístico y las fincas de propiedad vertical.
Los edificios deben estar, en términos generales, destinados a vivienda habitual permanente y construidos antes de 1993, excepto en casos de obras de mejora de la accesibilidad y para actuaciones de eficiencia energética.
El 70 % de la superficie del edificio (excluida la planta baja) debe estar destinada a vivienda habitual.
Los edificios de viviendas vacías se podrán acoger a las ayudas siempre que, una vez rehabilitados, se incorporen en la Bolsa de Alquiler Social por un periodo no inferior a cinco años. En el caso de edificios que incluyan viviendas alquiladas, sólo se subvencionarán aquellas sujetas a diversos criterios establecidos desde la Administración local y que pueden consultarse en la página web del Ayuntamiento.
El plazo de presentación de las solicitudes el 30 de noviembre de 2018.
Existen otras ayudas que afectan a zonas específicas de la ciudad de Barcelona, a la redacción del Informe de Inspección Técnica de Edificios para evaluar el estado de conservación y las posibles deficiencias de tu vivienda, y a la rehabilitación de fincas de alta complejidad.
Se calcula que unas 40.000 personas y 16.000 viviendas se habrán beneficiado de las ayudas de rehabilitación de viviendas durante este año.
Si estás pensando en rehabilitar un edificio pídenos presupuesto sin compromiso.
Blog by Candi Habitat, empresa de rehabilitación de edificios en Barcelona