Seguro que a vosotros también os ha pasado. Desempolváis con la misma ilusión del primer día la caja en la que guardáis año tras año todos los adornos de Navidad y cuando tenéis fuera el merchandising…, os entra el bajón: una cinta despeluchada de espumillón, un montón de felicitaciones navideñas de hace diez años, un puñado de bolas descoloridas, lazos deformados, centros de velas ya gastadas y esa maraña de luces imposible de desenredar… ¡Hasta la estrella fugaz está hecha un desastre, torcida y sin purpurina! Sí, vuestros adornos navideños también están viejos y desfasados. Ha llegado el momento de “ponerse las pilas” y evolucionar.
¿Queréis que vuestro hogar dé la bienvenida a la Navidad 2016/17 y no a la de los años 80? Pues deshaceros de todos esos objetos y tomad nota sobre lo que podéis hacer con un poco de imaginación y una tarde libre.
El árbol de Navidad: la belleza de la sencillez
Ya es hora de que tiréis a la basura ese pequeño árbol de plástico que parece solo tronco y cuyas ramas desafían la fuerza gravitatoria. Tampoco hace falta que os gastéis un dineral en un súper pino de dos metros, basta con que os hagáis con una rama, arbusto o varias ramitas de un árbol sin hojas y las coloquéis en una maceta para después colgar de las mismas mensajes bienintencionados, palabras como “felicidad”, “paz”, “amor” o aquello que mejores vibraciones os dé. Podéis colgar los mensajes con cordones de colores rojo, oro, plata.., y pintar las ramas de blanco si estáis muy inspirados. Hay quién adorna las ramas con detalles simbólicos, como un número en cartón que represente la edad del pequeño de la casa o estrellas elaboradas con fieltro blanco, es cuestión de gustos.
Las bolas: de materiales reutilizables
Basta ya de bolas brillantes, de cristal, de purpurina…, están muy vistas. Nosotros os proponemos confeccionar vuestras propias esferas navideñas con el arte del crochet, aunque si no sois muy manitas las podéis hacer de papel, de lana, de poliespan forrado de tiras de tela o hilo, en solo dos dimensiones, incluso utilizar pequeños tarros de plástico en los que introduzcáis bolitas de colores. Se trata de que utilicéis materiales que ya tengáis por casa o que sean fáciles de conseguir, si además son reutilizables, mejor qué mejor.
Los adornos: engánchate al handmade
Recordad, las piñas de pino, las cápsulas de café y el fieltro son vuestros grandes aliados en Navidad. Las primeras quedan bien de cualquier forma y en cualquier lugar: como centro de mesa, introducidas en una copa de vino con frutos rojos o una ramita de muérdago, o simplemente colgadas en el árbol; con las cápsulas podéis hacer pequeñas formas y suspenderlas de manillas y llaves de armarios, puertas y ventanas, y con el fieltro…, con el fieltro se puede hacer de todo, adornos, figuras…, desde las más sencillas a las más complicadas, mirad de lo que ha sido capaz esta bloguera:
¿Genial, verdad? Y muy sencillo. Todo es cuestión de originalidad. Aunque si lo que queréis es “llevaros la palma”, os animamos a que hagáis vuestros propios adornos al horno, sí, sí, cocinados a fuego lento. Podéis colgar galletas de jengibre o chocolate con formas de pino, muñeco de nieve, gorro de Papá Noel, etc., y consumirlas a medida que transcurre la Navidad, así no tendréis que recoger ;P
La bienvenida a los invitados: un photocall en casa
Y por último, algo que nos encanta: organizad vuestros propio photocall en la entrada de casa minutos antes de recibir a los invitados a una comida o cena navideña. No os agobiéis, es muy sencillo, basta con preparar una caja con motivos como un gorro con cuernos de reno, una barba blanca…, incluso los podéis hacer de papel, y dejar una cámara fija en un trípode para que los invitados se disfracen y se fotografíen ellos mismos al llegar.
¡Ahora tu casa sí que está lista para dar la bienvenida a una nueva Navidad!
El equipo de Candi Habitat os desea Felices Fiestas y Próspero 2017.
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